miércoles, 6 de noviembre de 2013

2.5. EL OLFATO

EL OLFATO 
Es bien sabido que hay olores que puedan estimular o inhibir el apetito. Lo curioso que el olfato se desarrolla más en las especies que viven en el suelo o cerca de él.
Por ser el olfato un sentido que se acomoda muy bien el olor predominante, en ocasiones nos adaptamos en seguida y dejamos de oler sensaciones de menor intensidad.

ASPECTOS NEUROFISIOLÓGICOS
Los receptores nerviosos sensibles a los olores están ubicados en la membrana olfativa, una zona de la mucosa nasal, de una superficie de unos 2,4 cm, localizada en la parte superior y posterior de las fosas nasales. La membrana olfativa está formada por células propias de la mucosa nasal y células olfativa está formada por células propias de la mucosa nasal y células olfativas, que son las células nerviosas sensoriales.
Las células olfativas son alargadas, y están dispuestas perpendicularmente a la superficie de la mucosa. Por el lado de la mucosa, las células forman un engrosamiento, o botón, del cual emergen multitud de pequeñas prolongaciones, o cilicios olfativos. El estímulo desencadenado se transforma en un impulso nervioso que trasmite a través de las células olfativas.
Por el extremo de las células a la mucosa sale el axón, a través del cual se trasmite el impulso generado. Los axones de las células olfatorias atraviesan por pequeños orificios al hueso etmoides, que forma el techo de las fosas nasales, y encima del mismo hace sinapsis con otras neuronas. Los cuerpos de estas segundas neuronas están agrupados formando el bulbo olfativo. Sus axones constituyen el nervio olfativo que envía la información recogida al cerebro.
En las fosas nasales se distinguen tres regiones:

1.Vestíbulo: es la porción más anterior, y corresponde al interior de las alas de la nariz. Su mucosa dispone de pelos y glándulas que impiden la entrada de partículas gruesas.

2. Áreas respiratorias: comprenden las cavidades nasales principales, que están separadas por el tabique nasal. En la pared lateral de cada cavidad destacan tres prominencias (cornetes) que limitan unos espacios(meatos). En esta zona se hayan glándulas secretoras de moco, epitelio con cilicios y abundante plexo venoso, su función es servir de filtro y humedecer y calentar el aire que respiramos. Si el aire es caliente y húmedo, los cornetes se deshinchan, mientras que si es seco y frío, se congestiona. En determinadas condiciones (resfriados, alergias…) el plexo venoso puede congestionarse y dificulta la libre circulación del aire.

3.Área olfatoria: corresponde a la zona superior de las cavidades nasales principales, y está ocupada por la membrana olfativa.

Para percibir una sustancia se precisa que sea volátil, para que las moléculas que desprendan sean llevadas por el aire al inspirar, y soluble en grasas y agua atravesar la película mucosa, contactando con los cilicios.

La razón por la que solo capaces de oler miles de sustancias diferentes es desconocida, y se han enunciado distintas hipótesis. Se admite la existencia de 50 o más sensaciones odoríferas primarias.

Podemos aumentar las posibilidades de olor aspirando con fuerza para incrementar la cantidad de aire y, por consiguiente, la molécula arrastrada.

Entre las alteraciones más significativas sólo nos fijamos en las “alucinaciones olfativas”, que consiste en la aparición súbita de sensaciones olorosas desencadenadas espontáneamente sin ningún estímulo exterior, características de algunas formas de epilepsia.

ALTERACIONES DEL OLFATO
Las personas con trastornos del olfato pueden sufrir: una pérdida en su capacidad de oler o cambios en la percepción de los olores. En cuanto a la pérdida del sentido del olfato, algunas personas tienen hiposmia, que es cuando se reduce su capacidad de detectar olor. Otras personas directamente no pueden detectar los olores en absoluto, lo que se llama anosmia. En cuanto a los cambios en la percepción de los olores, algunas personas notan que los olores familiares se distorsionan, o que un olor que por lo general es agradable, huele mal. Incluso, otras personas pueden percibir un olor que no está presente en absoluto.

¿CUALES SON LAS CAUSAS DE ESTAS ALTERACIONES?
Los trastornos del olfato tienen muchas causas, algunas más claras que otras. La mayoría de las personas comienzan a sufrir trastornos del olfato después de haber tenido algunas enfermedades o lesiones recientes. Los factores desencadenantes más comunes son las infecciones de las vías respiratorias superiores y los traumatismos encéfalocraneano.
Entre otras causas que producen trastornos del olfato se encuentran los pólipos en las fosas nasales, las infecciones de los senos paranasales, los trastornos hormonales y los problemas dentales. La exposición a ciertos productos químicos como los insecticidas y solventes, y algunos medicamentos también ha estado asociada con trastornos de olfato. Las personas con cáncer en la cabeza y cuello que reciben tratamiento con radioterapia también experimentan problemas con su sentido del olfato.

¿CÓMO SE DIAGNOSTICAN ESTOS TRASTORNOS?
Los doctores y los científicos han desarrollado pruebas para determinar el grado y la naturaleza de los trastornos del olfato en las personas. Las pruebas están diseñadas para medir la menor cantidad de olor que los pacientes pueden detectar, así como la exactitud para identificar diferentes olores. En realidad, una prueba fácilmente aplicada es la de "raspar y oler", en la cual la persona debe raspar muestras de papel tratado para liberar diferentes aromas que deberá oler e identificar dentro de una lista de posibilidades. De esta forma, los doctores podrán determinar fácilmente si los pacientes tienen hiposmia, anosmia u otra clase de trastorno del olfato.
 
HIGIENE Y PREVENCIÓN
  • Evitar hurgarse la nariz para evitar irritaciones.
  • Para limpiar las secreciones, primero se suena un orificio presionando el otro y el contrario. Evitar sonarse tapándose ambos orificios porque podríamos perjudicar el tímpano.
  • La descongestión de la mucosa se obtiene mediante la inhalación de vapores calientes. El empleo progresivo de gotas nasales descongestionantes generalmente como automedicación puede producir importantes trastornos.
  • Con respeto a las hemorragias nasales, a veces, son causadas por rascarse o por pequeños traumatismos: en este caso se mantiene al niño en una posición recta con la cabeza inclinada hacia delante, evitando así que la sangre no vaya contra el tabique nasal durante 5-10 minutos, también podemos introducir un poquito de gasa para presionar las paredes.
  • Puede pasar desapercibida la hemorragia, producida en la zona posterior de la cavidad nasal, esto puede observarse inclinando la cabeza u observando la faringe.
  • Puede pasar desapercibida la hemorragia, producida en la zona posterior de la cavidad nasal, esto puede observarse inclinando la cabeza u observando la faringe. 

DESARROLLO DE LA PERCEPCIÓN OLFATIVA
Parece ser que la especie humada en un sentido poco desarrollado aunque uno de los primeros que el niño utiliza; así pues, hay un reconocimiento de la madre por el niño a través del olor.
El niño percibe muy temprano olores agradables y desagradables. De esta manera, es capaz de percibir el olor del amoniaco. También las respuestas faciales ante olores agradables, como el relajamiento facial, la iniciación de l succión, o gestos exagerados con la boca ante olores desagradables indican el nivel de percepción olfativa en los primeros días de la vida.
Durante los dos primeros años el niño ha ido percibiendo olores sin poder denominarlos lo que más tarde podrá hacer con ayuda del adulto. Estar sensibilizado hacia los olores propios del ambiente.


EL ENTORNO DEL NIÑO Y LOS OLORES

  • Comestibles
    • Carne
    • Pescado
    • Fruta
  • No comestibles
    • Productos de higiene personal: colonia, jabón, etc.
    • Productos de limpieza, detergente.
  • Materiales:
    • Témperas
    • Plastilina
    • Ceras
  • Plantas:
    • Rosas
    • Aromáticas
  • Mojado, quemado 


OBJETIVOS Y ACTIVIDADES PARA SU DESARROLLO
Los primeros objetivos que podemos enmarca en el desarrollo de la percepción olfativa podría ser los siguientes:
1. Conocer e identificar los olores básicos.
2. Despertar el interés por experimentar con los olores nuevos.
3. Desarrollar la memoria olfativa.
Otros objetivos secundarios podríamos marcarnos en Educación Infantil serías los siguientes:

  • Describir entre los olores que son más habituales para los niños en edad preescolar.
  • Reconocer el olor de las sustancias odoríferas que le niño encuentra en el mundo familiar y escolar y a los alimentos por el olor que emanan.
  • Clasificar los olores en agradables, desagradables...
  • Identificar objetos y sustancias por su olor característico.
Entre las actividades podríamos realizar:

  • Comprobando que hay objetos que huelen y otros objetos que no o muy poco.
  • Reconocer por el olor objetos o sustancias de uno cotidiano.
  • Oler flores y perfumes.
  • Elaboración de perfumes y bolsas de olor.
Video: El olfato



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